Un Perú desdibujado fue el que se vio en el Estadio Westpac Trust frente a Nueva Zelanda. Los dirigidos por Ricardo Gareca tuvieron varias
ocasiones de gol, pero no pudieron concretar ningún ataque contra la sólida
defensa neozelandesa. Por otro lado, una cancha reducida y una defensa blanca
que esperaba con todos sus jugadores en su cancha no permitieron a los
jugadores peruanos ejecutar con precisión los pases y penetrar el área rival.
Los 11 jugadores que saltaron al campo / foto: FPF |
Solo una jugada de
Jefferson Farfán que forzó la defensa rival para crear confusión con el arquero,
es la única opción con peligro que tuvo la selección nacional frente a los “All
Whites” si ese balón no hubiese sido rechazado por Stefan Marinovic, hubiera sido una
alegría para el Perú y para los más de 3 mil hinchas que acudieron al estadio
de Wellington.
Perú tenía la posesión de balón en los primeros minutos,
todo parecía indicar que en pocos minutos se gritaría el tan ansiado gol para
dar tranquilidad al equipo y al pueblo peruano. Los llamados “Kiwis” fueron muy
astutos de cara al partido que jugaban. El propio Hudson (DT de Nueva Zelanda), viendo que ningún
periodista nacional se quedó porque fueron a entrevistar a los jugadores
nacionales, dijo “ Por supuesto que achicamos la cancha, sabíamos que ellos
iban a querer abrirnos”, incluso sabía que Wood no arrancaría el partido, lo
haría faltando pocos minutos para levantar al equipo y vaya que lo hizo,
mencionó.
Jefferson Farfán disputando el balón / Fuente: RPP |
Vimos que la Selección de Nueva Zelanda sabían que nosotros saldríamos a jugar el partido con el toque pícaro que
estuvieron teniendo en los últimos partidos. Por otro lado también se sabía que
la baja de Paolo sería importante, jugaron con la ansiedad de los jugadores por
anotar el gol y por poco en una jugada del rival llega la ventaja del equipo
rival, el disparo de Thomas pasó muy cerca del palo que defendía Gallese. La pelota parada era un peligro para la selección peruana,
ya que los jugadores de Nueva Zelanda iban muy bien al juego aéreo, felizmente
no hubo alguna ocasión peligrosa, ya que la selección se las arregló para
despejar los balones que llegaban al área nacional. El ingreso de Wood en los
minutos finales animó a los “All Whites”, pero no tuvo ocasiones claras de gol.
Se espero mucho de Carrillo pero no pudo contra la defensa "Kiwi" / Foto: El comercio |
El tan ansiado gol nunca llegó, nos quedamos con el grito
que teníamos guardado desde el partido contra Colombia, los minutos finales
reflejaban que la selección ya no quería arriesgar el resultado, veían que el
empate no fue lo que pensaban antes del partido, pero tampoco iban a atreverse
a jugárselas a todo por el todo y generar una contra del rival que los llevaría
a la derrota.
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